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Pradejón, diez años de Fungitur
29 de Abril de 2023
La Feria de la Seta y el Champiñón de Pradejón celebra su edición más larga, entre el 4 y el 7 de mayo
En el año 2013, Fungitur tomó su actual carta de naturaleza, aunque ya antes de esa fecha, Pradejón había hecho algunos tímidos intentos de poner en valor el producto agroalimentario que sostiene la mayor parte de su economía.
La Feria de la Seta y el Champiñón de Pradejón arrancó, oficialmente, ese 2013 y desde ese momento mantuvo un crecimiento progresivo que sólo la pandemia, en el año 2021, pudo frenar (de ahí que a pesar de nacer hace once años, sólo haya celebrado diez ediciones).
Este año, con motivo de ese décimo aniversario de una feria que ha convertido a Pradejón –al menos por unos días– en un lugar de peregrinación turística, los actos se extienden desde el día 4 de mayo hasta el 7, en lo que es la edición más larga de cuantas Fungitur ha vivido hasta el momento.
El jueves 4 de mayo, a las 19.00 horas, se declarará oficialmente inaugurada la Feria en la Plaza Melchor Ezquerro y se nombrará al embajador de este año de la Seta y el Champiñón de Pradejón en lo que supone el pistoletazo de salida de unas jornadas donde la gastronomía tiene mucho que decir.
Y es que esta localidad riojabajeña no puede entenderse sin el champiñón (las setas llegarían años después). Desde que José Luis Gil Merino –de la familia de los 'Conos'– introdujo en el municipio el cultivo, en 1954 (aunque algunos adelantan la primera experiencia a principios de siglo, en 1915), Pradejón se ha convertido en la localidad con mayor producción de España y todo un referente nacional.
Por eso, Fungitur es sinónimo de fiesta grande en la localidad riojabajeña. Durante cuatro días se sucederán los actos, pero serán los gastronómicos los que acaparen la mayor parte del protagonismo de las jornadas. Los establecimientos hosteleros del municipio han elaborado pinchos especiales en los que tanto la seta como el champiñón son los ingredientes principales y por ello constituyen en sí, un atractivo para el visitante que puede –de esta forma– disfrutar de la polivalencia gastronómica (hay hasta elaboraciones dulces) de uno de los productos emblemáticos de La Rioja.
Por este motivo, todos días el programa de actos de Fungitur contempla una ronda de pichos que además servirá para premiar a uno de ellos con el 'Fungi de Plata'.
Los establecimientos hosteleros elaboran recetas aprovechando la versatilidad de setas y campiñones
En cualquier caso, los pinchos no son los únicos actores de las jornadas, que ofrecen un programa muy variado.
Para que el visitante pueda conocer al máximo un producto como el champiñón, la organización ha diseñado también un programa de visitas a los cultivos de champiñón y setas para que se vea cómo estos productos se desarrollan en su própio hábitat y los cuidados que merecen.
Comienzan con una introducción, antes de desplazarse a las naves de cultivo, se aprende a seleccionar el micelio y a elaborar el compost, que es el sustrato donde crecen los champiñones.
El vino está siempre presente en cualquier celebración en La Rioja y por ello, el programa de Fungitur también incluye entre sus propuestas desde tardes de Gastrovino hasta Fungicatas, en las que –por lógica– la degustación de vinos se acompaña por la degustación también de diferentes elaboraciones con champiñón.
Multiculturalidad
Pero Fungitur, además de tener un claro componente gastronómico, tiene –desde sus orígenes– un claro carácter social. La Feria no sólo quiere poner en valor a la seta y el champiñón sino también dar su sitio a las personas que hacen posible sacar adelante esos cultivos. Y entre ellas tiene un papel destacadísimo la población inmigrante, que en Pradejón tiene un peso porcentual muy amplio.
Por eso, el programa de actos recoge hitos como el concierto de música rumana que se celebrará el sábado por la tarde-noche (20.00 horas) o la XIV Feria Intercultural que se celebrará entre las 11.00 y las 14.00 horas del domingo y que constituye uno de los puntos fuertes del programa.
Además, mientras se esté celebrando la Feria Intercultural también se desarrollará un espectáculo artístico con presencia de diferentes culturas en el entorno a la muestra y que servirá de animación a la misma, en una jornada en la que Pradejón espera a muchos visitantes.
La degustación de tes y postres internacionales o el concierto de música árabe que tendrá lugar el domingo por la tarde, en los minutos previos a la entrega del Fungi de Plata al mejor pincho de las jornadas, también servirá para reforzar el carácter multicultural que desde Pradejón se quiere dar a sus jornadas más diversas.
Un producto de origen francés
La información más antigua sobre el cultivo de champiñones proviene de Francia donde en 1650 unos agricultores vieron cómo brotaron unos champiñones sobre las camas del compost donde tenían sus cultivos de melones. Alrededor de 1780, un jardinero francés descubrió que las cuevas subterráneas reunían condiciones para cultivar champiñones sobre cordones de compost realizados con estiércol de caballo. A finales del siglo XIX se comenzaron a generalizar las producciones comerciales a mayor escala en minas abandonadas.
Pradejón, diez años de Fungitur
La Feria de la Seta y el Champiñón de Pradejón celebra su edición más larga, entre el 4 y el 7 de mayo
En el año 2013, Fungitur tomó su actual carta de naturaleza, aunque ya antes de esa fecha, Pradejón había hecho algunos tímidos intentos de poner en valor el producto agroalimentario que sostiene la mayor parte de su economía.
La Feria de la Seta y el Champiñón de Pradejón arrancó, oficialmente, ese 2013 y desde ese momento mantuvo un crecimiento progresivo que sólo la pandemia, en el año 2021, pudo frenar (de ahí que a pesar de nacer hace once años, sólo haya celebrado diez ediciones).
Este año, con motivo de ese décimo aniversario de una feria que ha convertido a Pradejón –al menos por unos días– en un lugar de peregrinación turística, los actos se extienden desde el día 4 de mayo hasta el 7, en lo que es la edición más larga de cuantas Fungitur ha vivido hasta el momento.
El jueves 4 de mayo, a las 19.00 horas, se declarará oficialmente inaugurada la Feria en la Plaza Melchor Ezquerro y se nombrará al embajador de este año de la Seta y el Champiñón de Pradejón en lo que supone el pistoletazo de salida de unas jornadas donde la gastronomía tiene mucho que decir.
Y es que esta localidad riojabajeña no puede entenderse sin el champiñón (las setas llegarían años después). Desde que José Luis Gil Merino –de la familia de los 'Conos'– introdujo en el municipio el cultivo, en 1954 (aunque algunos adelantan la primera experiencia a principios de siglo, en 1915), Pradejón se ha convertido en la localidad con mayor producción de España y todo un referente nacional.
Por eso, Fungitur es sinónimo de fiesta grande en la localidad riojabajeña. Durante cuatro días se sucederán los actos, pero serán los gastronómicos los que acaparen la mayor parte del protagonismo de las jornadas. Los establecimientos hosteleros del municipio han elaborado pinchos especiales en los que tanto la seta como el champiñón son los ingredientes principales y por ello constituyen en sí, un atractivo para el visitante que puede –de esta forma– disfrutar de la polivalencia gastronómica (hay hasta elaboraciones dulces) de uno de los productos emblemáticos de La Rioja.
Por este motivo, todos días el programa de actos de Fungitur contempla una ronda de pichos que además servirá para premiar a uno de ellos con el 'Fungi de Plata'.
Los establecimientos hosteleros elaboran recetas aprovechando la versatilidad de setas y campiñones
En cualquier caso, los pinchos no son los únicos actores de las jornadas, que ofrecen un programa muy variado.
Para que el visitante pueda conocer al máximo un producto como el champiñón, la organización ha diseñado también un programa de visitas a los cultivos de champiñón y setas para que se vea cómo estos productos se desarrollan en su própio hábitat y los cuidados que merecen.
Comienzan con una introducción, antes de desplazarse a las naves de cultivo, se aprende a seleccionar el micelio y a elaborar el compost, que es el sustrato donde crecen los champiñones.
El vino está siempre presente en cualquier celebración en La Rioja y por ello, el programa de Fungitur también incluye entre sus propuestas desde tardes de Gastrovino hasta Fungicatas, en las que –por lógica– la degustación de vinos se acompaña por la degustación también de diferentes elaboraciones con champiñón.
Multiculturalidad
Pero Fungitur, además de tener un claro componente gastronómico, tiene –desde sus orígenes– un claro carácter social. La Feria no sólo quiere poner en valor a la seta y el champiñón sino también dar su sitio a las personas que hacen posible sacar adelante esos cultivos. Y entre ellas tiene un papel destacadísimo la población inmigrante, que en Pradejón tiene un peso porcentual muy amplio.
Por eso, el programa de actos recoge hitos como el concierto de música rumana que se celebrará el sábado por la tarde-noche (20.00 horas) o la XIV Feria Intercultural que se celebrará entre las 11.00 y las 14.00 horas del domingo y que constituye uno de los puntos fuertes del programa.
Además, mientras se esté celebrando la Feria Intercultural también se desarrollará un espectáculo artístico con presencia de diferentes culturas en el entorno a la muestra y que servirá de animación a la misma, en una jornada en la que Pradejón espera a muchos visitantes.
La degustación de tes y postres internacionales o el concierto de música árabe que tendrá lugar el domingo por la tarde, en los minutos previos a la entrega del Fungi de Plata al mejor pincho de las jornadas, también servirá para reforzar el carácter multicultural que desde Pradejón se quiere dar a sus jornadas más diversas.
Un producto de origen francés
La información más antigua sobre el cultivo de champiñones proviene de Francia donde en 1650 unos agricultores vieron cómo brotaron unos champiñones sobre las camas del compost donde tenían sus cultivos de melones. Alrededor de 1780, un jardinero francés descubrió que las cuevas subterráneas reunían condiciones para cultivar champiñones sobre cordones de compost realizados con estiércol de caballo. A finales del siglo XIX se comenzaron a generalizar las producciones comerciales a mayor escala en minas abandonadas.
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