"No hago bocetos, el primer día me pongo delante del mural y siento el entorno"

19 de Diciembre de 2016

El muralista acaba de llegar de Miami y, a partir de hoy, pintará uno de sus coloridos trabajos en Pradejón, invitado por el Ayuntamiento

Diario La Rioja- María Félez

El color y la geometría son la clave de las pinturas de Okuda, un artista internacionalmente conocido que ha trabajado en los cinco continentes y que desde hoy plasmará su arte en un muro del municipio de Pradejón. La interculturalidad de las calles pradejoneras serán el hilo conductor de la obra que estará terminada en tres días. 

- ¿En qué momento uno decide que se va a dedicar a esto?

- No ha habido ese momento nunca. Todo ha sido un proceso de evolución que me ha llevado a estar donde estoy en estos momentos. Yo hacía lo que me gustaba y llegó un momento que ya vivía de ello. Yo sólo sé que desde niño tenía que crear para sentirme bien.

- El color y la geometría son partes fundamentales de tu obra.

Empecé en la calle pintando letras en tres dimensiones allá por el 97, las fui geometrizando, haciendo figuras con círculos, rómbos... mientras en la facultad me gustaba el surrealismo más clásico. Se juntaro esos dos mundos y nació lo que ahora hago.

- Llega en estos momentos de Miami pero ha pasado por medio mundo, ¿Alguno al que aún le tenga ganas?

Pues tengo muchas ganas de seguir trabajando en Asia y África pòrque aún me queda mucho por conocer. Así que me encanta que me sigan llamando de esos sitios. Estos dos continentes me inspiran mucho. Le tengo muchas ganas a Estambul porque iba a trabajar allí cuadno se dio el golpe de estado y lo tuvimos que suspender. También en América Latina, que es muy grande y me quedan muchas cosas por conocer.

- ¿Se imaginó alguna vez que iba a llegar a este nivel?

La verdad es que no, nunca pensé que iba a viajar tanto. Pero es verdad que como el cambio se ha ido realizando con mucha suavidad no ha supuesto para mí un cambio radical. Hay que tener en cuenta que llevo veinte años en esto y esta locura de los viajes ha empezado así como hace cinco años. Ahora es verdad que estoy sólo dis días cada cuatro meses en mi casa.

- Hace algo menos de una año la "lió" bien con la decoración de una iglesia abandonada en Asturias. ¿La polémica viene os se busca?

- Es el único trabajo que he hecho desde hace mucho tiempo de forma personal; los demás son todos por petición. Me enamoré del lugar y decidí buscar financiación a través de varios patrocinadores de "corwdfunding". Luego llegó un poco la polémica porque es verdad que el impacto visual era bastante imporante. Claro y la religión no tiene mucho que ver con el arte callejero y hubo a gente que no le gustó mucho. Pero en ningún momento se buscó la polémica a priori.

- El arte callejero está siendo la salida natural de muchos artistas que no llegan a las galerias de arte.

- La calle es le medio más directo de comunicación entre el artista y el público. De otra forma, es muy complicado que las obras lleguen a determinado público. Hay muchos que están buscando entrar en la calle para que sus obras sean más reconocidas por el público. Yo nací en la calle y ahora empiezo a hacer algo de estudio.

- Casi 100.000 seguidores en Instagram. La importancia de las redes en este mundo.

- Para mí ahora ya no es tan importane porque me conoce la gente pero sí que ha sido una buena forma de hacer automarketing y de poderlo gestionar tú mismo. Yo utilizo más mi Instagram como un diario personal en el que voy poniendo, además de las obras, todo lo que hago. Pero es verdad que han venido bastantes trabajos a raíz de las redes sociales.

- ¿Qué condiciones pone Okuda para poder trabajar en un lugar?

- Ante todo, la libertad total de creación. Ahora en Pradejón, por ejemplo, sé que el mural tiene que ir enfocado a la interculturalidad, que me parece un tema tremendamente inspirador, pero aún no tengo ni idea que voy a hacer. No hago bocetos. El primer día me pongo enfrente del mural y empiezo a sentir el entorno. De ese momento inicial es de donde sale todo.

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